El panorama económico, tanto en su nivel macroeconómico como en el microeconómico, es conservador, si bien no tiene un repunte tampoco se aprecia una abrupta caída, sin embargo no se descarta un periodo de incertidumbre provocada por la elección presidencial y del Congreso de la Unión en junio, y la transición de poder en octubre, consideraron analistas.

En víspera de las elecciones del 2 de junio, al cierre del primer trimestre de 2024 el Producto Interno Bruto (PIB) registró un leve crecimiento de 0.2 por ciento en términos reales, con respecto al trimestre inmediato anterior.

El Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen), coordinado por José Ignacio Martínez Cortés, estima que, ante el incremento de la inflación, el próximo 9 de mayo en su reunión de decisión de política monetaria Banco de México (Banxico) mantendrá la tasa en 11.00 por ciento.

Sobre las expectativas de la economía mexicana en 2024, señaló que de las cuatro variables del PIB, para este año las exportaciones serán estables, la inversión pública deberá ejecutarse con base en el gasto público programado y la inversión fija bruta podría crecer tanto en equipo y maquinaria y construcción no residencial y el consumo privado repuntará. 

Asimismo, la expectativa sobre nueva inversión extranjera es sobresaliente. La Secretaría de Economía precisa que se han detectado 305 proyectos en torno a la relocalización vía nearshoring que representaría la atracción de 105 mil millones de dólares, principalmente en el norte del país.

En el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) se espera una derrama de 42 mil millones de dólares. No obstante, el gobierno debe blindar el mercado interno haciendo frente a la inseguridad para que para que el consumo fluya. 

Se debe brindar confianza al inversionista, certidumbre al empresario y seguridad al consumidor para amortiguar la reducción del PIB para 2024. La principal problemática está en: inseguridad pública; falta de estado de derecho; la corrupción; incertidumbre política interna e impunidad. 

Reforma tributaria asignatura pendiente

Una tarea inmediata para la siguiente Administración Federal es impulsar una reforma tributaria integral para ampliar la base gravable del país de manera significativa fortaleciendo el combate a la economía informal, que representa el 24.9 del PIB; combatir la elusión, evasión, subvaluación y subvaloración debe ser la prioridad de la política tributaria en 2025.

Por su parte, Gabriela Siller Pagaza, economista en Jefe de Banco Base, advirtió sobre la incertidumbre provocada por la elección presidencial y del Congreso de la Unión en junio, y la transición de poder en octubre. 

Además, de la incertidumbre política y económica que va de la mano con estos procesos, existe el riesgo de un deterioro en la gobernanza, que se considera el freno más importante para el crecimiento. 

Afirmó que la posibilidad de que la falta de infraestructura en la distribución y transmisión de energía eléctrica y disponibilidad de agua frenen el crecimiento de la inversión fija. 

El alto déficit presupuestario para 2024, que ejerce presión a las finanzas públicas para los próximos años, particularmente con el aumento para la razón deuda-PIB, que se estima que cerrará el año por encima de 50 por ciento.

En conferencia de prensa para presentar sus expectativas de la economía mexicana, la especialista afirmó que existe la posibilidad de recortes en la calificación crediticia de la deuda soberana de México si el déficit presupuestario no disminuye lo suficiente en 2025. 

Alertó sobre la posibilidad de disputas comerciales adicionales promovidas por Estados Unidos o Canadá en contra de México, para combatir políticas económicas que no estén alineadas con lo estipulado en el T-MEC.